Los primeros turistas empiezan a llegar y la reclamada playa d'Es Trenc, en Campos, ya lo tiene todo a punto para recibirlos. Después de unos años convulsos, en los que se ha modificado de forma sustancial la manera de ‘vender' el Parque Natural y las temporadas han empezado tarde y con polémica, este año, por fin, la temporada puede arrancar a tiempo y a punto.
Así, la primera semana de mayo se empezaron a colocar los servicios autorizados por Costas en la playa de es Trenc para dejarlos a punto para la llegada de los visitantes que, pese al mal tiempo, este fin de semana ya han llenado los chiringuitos y confirmando las previsiones que indican que la llegada de turistas será de récord.
Este año se han instalado solo tres quioscos desmontables, tal como se autorizó el año pasado. Dos en es Trenc y otro en la playa de s'Arenal de Sa Ràpita. Los tres ocupan una superficie cerrada máxima de 20 m2 y están apoyados en postes de madera sobre el suelo para permitir el paso de la arena bajo los mismos. No pueden estar abiertos más allá de las 20 horas y tienen prohibido el uso de música y altavoces.
Por otra parte, también se han dispuesto las 296 hamacas, repartidas en todas las playas del Parque y 148 sombrillas con sus correspondientes cajas de seguridad. Todos los servicios de temporada están, al menos, a seis metros desde el pie de talud de la primera duna y a la orilla del mar en reposo. Todos estos servicios tendrán que desmontarse el 30 de setiembre.
Los accesos a la playa deberán hacerse a pie o en coche particular ya que no habrá bus lanzadera. Las paradas más próximas a la playa son la del Club Náutico de Sa Ràpita (líneas 508 i 518) y la de la Avenida Primavera en la Colonia de Sant Jordi (línea 517).
El servicio de socorrismo ha duplicado su coste respecto a años anteriores y ha alcanzado el medio millón de euros. En temporada baja, mayo y octubre, la playa contará con 13 efectivos mientras que el resto de meses habrá 17 socorristas vigilando.
Cabe recordar que hace apenas unas semanas el Govern ha aprobado el Plan de Ordenación de los Recursos Naturales des Trenc que limita su crecimiento turístico y hace hincapié en la preservación y restauración del sistema playa-duna.