La comunidad cristiana en los diferentes pueblos y ciudades de la Part Forana cumplió este domingo con la tradición del Domingo de Ramos, inicio de las celebraciones más importantes de la Semana Santa. La bendición de los ramos y palmas se ha convertido a día de hoy en algo más que una celebración litúrgica sino que también supone una muestra de devoción por parte de los feligreses. Así quedó patente en los diferentes templos que se llenaron esta mañana con personas de todas las edades, en especial niños, que alzaron orgullosos sus palmas para recibir el agua bendita.
La parroquia del Port de Andratx, por ejemplo, se avanzó a la jornada y celebró la bendición el sábado por la tarde en una ceremonia oficiada por mossèn Joan Bordoy. Por su parte, en Manacor, los siete templos del municipio celebran misas tanto por la mañana como por la tarde. Los más madrugadores fueron los feligreses de Sant Pau seguidos de los de Cristo Rei que, a las once de la mañana, concentró a un buen grupo de jóvenes y niños. mossèn Joan Perelló fue el encargado de oficiar la misa.
Por su parte, en Inca, el claustro barroco de Sant Francesc acogió también por esta mañana la celebración del Domingo de Ramos ante un numeroso grupo de feligreses entre los cuales se encontraba el alcalde Virgilio Moreno. El ministro provincial de los Franciscanos Tor, Manolo Romero, fue el encargado de la bendición. También en Llucmajor se concentraron numerosas personas delante de la rectoría, donde el rector Miquel Àngel Frontera hizo la bendición de las palmas y, tras la eucaristía también bendijo los estandartes de las cofradías.
Precisamente los estandartes desfilaron este domingo por las calles de Campos así como en Felanitx. En este último municipio, por la tarde, se celebrará un viacrucis en el Calvario con la novedad que este año se rememoraron los Doce Sermones, que antaño ya se escenificaban. Además, este año, la ascensión al Calvario ha incorporado una representación viviente que se fue parando en cada una de las doce estaciones que hay en el camino.
Por su parte, el municipio de Sóller también se recuperó la tradición de celebrar la bendición de los ramos en la iglesia del Covent para después ir en procesión hasta la parroquia donde mossèn Eugeni Rodríguez presidió la ceremonia.