Un mes después del paso de 'Juliette' por la Isla, los efectos de la borrasca son todavía palpables. En Lluc, los trabajos para limpiar y desbrozar el entorno del santuario no paran y es que en lo que llevan de mes ya han retirado más de un millar de árboles caídos. «Y todavía nos debe quedar un 60 o 70 % de la finca», comenta Milán Alcántara, responsable del Jardí Naturalista de Lluc.
Pero los responsables del jardín no están solos en estos trabajos de limpieza. La respuesta ciudadana ha sido importante y ayer se llevó a cabo la tercera jornada de voluntarios para ayudar en las tareas de desbroce y limpieza que congregaron un total de 52 personas. Entre ellos jóvenes escoltas, voluntarios de Cáritas y también de CaixaBank, además de particulares.
Los trabajos se centraron en el bosque de encinas que hay al lado del Jardí Naturalista y que también resultó muy dañado.
«Un mes después no ha llovido nada, por lo que el bosque y los árboles y ramas caídas están muy secos lo que supone un gran riesgo de incendio», comentaba ayer Alcántara tras terminar la jornada. Por ello, «nos hemos centrado en realizar corta fuegos ya que, si hubiera un fuego al menos que este no se propagase», comenta.
Tanto el responsable del Jardí como el diácono del Santuario, Toni Moreno, agradecen la respuesta ciudadana a su llamada para colaborar en la limpieza de la finca. El próximo día 15 habrá otra jornada.