La Federación Empresarial Balear de Transportes (FEBT) está estudiando posibles movilizaciones en caso de dejar sin cargas y descargas el centro de Sóller. Según ha informado la agrupación este viernes en nota de prensa, esta semana mantuvieron una reunión con el alcalde de Sóller, Carlos Simarro, que se «mantuvo en sus trece de no hacer caso ni al sector ni a los comerciantes, que claman que recapacite en su actitud de prohibir».
«Los motivos que argumenta el edil están basados en que la presencia de vehículos de mercancías que hacen el reparto por el centro afean la imagen turística de la Plaça de la Constitució y contaminan, a la vez que provocan la rotura de las baldosas cercanas a la Iglesia ubicada en esta zona del centro de la localidad», ha indicado la Federación. En este punto, la gerente de la FEBT, Petra Mut, ha tildado de «ridícula y pueril» la actitud del edil, «ya que con el traslado de las zonas carga y descarga a otras más alejadas del centro lo que se conseguirá es que no se pueda realizar en condiciones el reparto de mercancías».
Además, han hecho también referencia a un aumento de los riesgos laborales para los profesionales del reparto, «como son el riesgo de atropello al cruzar por las vías del tranvía y por calles de doble sentido de intensa circulación», así como de sufrir lesiones al operar las carretillas por suelos irregulares y en pendiente. Por todo ello, el sector ha anunciado posibles movilizaciones y la paralización de los repartos en el centro de Sóller, «dejando sin este servicio esencial a todos los usuarios».