Faltan pocas horas para que Pollença vibre con el simulacro de Moros i Cristians, después de que la pandemia haya privado a los pollencins de su fiesta más sentida durante dos años. A las cinco de la madrugada del martes la Alborada anunciará el comienzo de la gran jornada festiva. Por la mañana se llevarán a cabo los actos más protocolarios, como el Oficio mayor y el baile de la Oferta de los Cossiers y sus posteriores danzas en la Plaça Major. A las 12.45 horas tendrá lugar el acto institucional en la iglesia de Monti-sion, donde se entregarán las Distincions de La Patrona.
El pasacalles de la Tropa de Cornetes i Tambors del Soldà anunciará a las cinco de la tarde que los moros están a punto de llegar a Pollença. Mientras, se llevará a cabo la procesión con la antigua imagen de la Patrona.
El momento más esperado llegará a las 19 horas con el inicio del simulacro. Joan Mas, representado este año por Salvador Esquinas, dará la voz de alarma y se encontra con el temible corsario Dragut, que interpretará Josep Vives acompañado de su lugarteniente Joan Xumet y del abanderado Pep Carmona.
Este año repetirá el batallón de mujeres que intervendrá en la batalla desde la Plaça de Sant Jordi. A las 21.30 horas tendrá lugar el tradicional Tedèum de mossèn Miquel Tortell y en la Plaça Major se interpretará de nuevo la Alborada y el Visca Pollença!, a cargo de la Banda de Música.