El fondo inversor Gingko (participado por la Unión Europea), nuevo propietario de la central térmica de Alcanada, ofrece al Ajuntament d'Alcúdia la posibilidad de ejecutar el proyecto de reconversión Alcúdia Tech Mar, pero plantea construir cinco bloques de pisos al pie de la Torre Major, edificada en 1599 y protegida como bien de interés cultural desde 1949. Así lo explicó ayer la alcaldesa Bàrbara Rebassa tras reunirse hace una semana con el administrador.
Esta propuesta no convence al Ajuntament d'Alcúdia, que teme el impacto que los cinco bloques residenciales puedan tener sobre el entorno protegido. La operación de compraventa preocupa también a la presidenta del Consell, Catalina Cladera, que dijo ayer que le gustaría que este patrimonio «siga siendo de los mallorquines y que tenga una utilidad pública alejada de la especulación hotelera y residencial».
Cabe recordar que el proyecto Alcúdia Tech Mar, que impulsa el Ajuntament con la ayuda del Consell y el Govern, quiere reconvertir la central térmica diseñada por Vázquez Molezún (medalla de oro de Arquitectura) en un centro puntero de investigación y transición energética, diseñado para la descarbonización del Mediterráneo.
Bien de interés cultural
El departamento insular de Patrimoni aprobó además hace menos de un mes la incoación del expediente para proteger como bien de interés cultural (BIC) la central y el poblado de los trabajadores de Gesa. «Este fondo inversor vino hace como un año al Ajuntament y al Consell a presentarnos un proyecto que contemplaba pisos y un centro logístico y ya les advertimos de que no encajaba en nuestro proyecto», dijo ayer Bàrbara Rebassa (PSOE). La alcaldesa dice que en la reunión de la semana pasada Gingko había rebajado sus pretensiones iniciales y se mostró de acuerdo con desarrollar el proyecto Alcúdia Tech Mar. «Lo que me preocupa mucho es que quieran hacerlo a cambio de construir cinco bloques de pisos cuando hay cinco normativas que lo impiden y un convenio firmado entre Endesa y el Ajuntament en 2004 para la cesión de los terrenos al municipio que podría acabar en los tribunales», avisa.
Tanto el Consell como el Ajuntament niegan tener conocimiento formal de la venta y del importe de la transacción, pese a que Endesa asegura haber informado a la Administración. Fuentes próximas a la nueva propiedad aseguran que la venta se ha cerrado a un «precio simbólico», teniendo en cuenta que solo el coste de la descontaminación ronda los 20 millones de euros y puede tardar tres años. La propiedad destaca su objeto social como regeneradora de espacios contaminados, siempre con una viabilidad económica.
Punto de vista
Salvaguarda patrimonial
Assumpta BassaEl patrimonio industrial es una parte muy importante de nuestra historia, una mirada hacia el pasado y, en este caso, un paso hacia el futuro. Su preservación ha de ocupar un lugar importante entre las administraciones. En Mallorca queda ya muy poco para conservar. La declaración de BIC permite la salvaguarda de algunos elementos pero habrá que ver hasta qué punto podrá mantener su condición si se levanta un bloque de residenciales al lado.
Punto de vista
El Consistorio tiene la última palabra sobre los usos permitidos
La incoación del expediente de declaración de la central de Alcanada y el poblado de Gesa como BIC obliga al Ajuntament a redactar un plan especial que definirá los usos de ambas instalaciones. No se podrán edificar viviendas si el uso residencial no queda contemplado en el Plan Especial municipal.
Las claves
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Endesa ya vendió en 2017 el poblado de Gesa diseñado por Ferragut
Endesa ya vendió en 2017 el poblado que Josep Ferragut diseñó para los trabajadores de la central. El conjunto, protegido en el catálogo municipal por su valor patrimonial, salió a la venta en 2015 por 3,1 millones de euros. La venta tardó dos años en cerrarse y no trascendió el precio final de compra.
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La Torre Major custodia una cápsula del tiempo de Alcúdia Tech Mar
A los pies de la Torre Major, bajo las raíces de una encina, está enterrada una cápsula del tiempo (un símbolo de arraigo a la tierra) con el que las administraciones formalizaron en octubre su compromiso de desarrollar Alcúdia Tech Mar, que busca el reequilibrio territorial a través de la energía verde y la economía azul.