La Asociación de Familias de Alumnos (AFA) del Colegio público Sant Miquel de Son Carrió se movilizan, de nuevo, para denunciar la «peligrosidad» de las infraestructuras actuales y reclamar la ejecución de una escuela nueva. La comunidad educativa lleva años pidiendo a Educació actuaciones ante el «espacio insuficiente, la precariedad y insalubridad» de las instalaciones.
La AFA creó, hace un mes, una comisión específica para pedir el inicio de las obras. Ahora se vuelven a movilizar y han colgado dos pancartas en el colegio con imágenes de la situación actual. Se trata de una reivindicación de hace años ante las deficiencias del edificio.
En 2018 el Govern declaró de interés autonómico la ampliación de este colegio público pero caducó. En marzo de este año se volvió a aprobar esta declaración. En 2015 ante las previsiones de crecimiento ya se habló de la necesidad de ampliar la escuela. Actualmente se utilizan barracones y otros espacios como la estación, el depósito de trenes o una aula del polideportivo. Así las familias denuncian situaciones peligrosas como, entre otras, «vidrieras estropeadas, enchufes y hilos de electricidad de fácil acceso o goteras».