El Mediterráneo en la piel, el Mediterráneo en el corazón, el Mediterráneo en cada uno de los sentidos. El mar por antonomasia, el mar que ha marcado el devenir de la humanidad, es el gran protagonista de la gran instalación escultórica de Joan Bennàssar La Nova Ítaca de la Mediterrània. La costa de Can Picafort, definida por el creador como esa Nueva Ítaca, denominación bajo la que se esconde un basto proyecto, funde su arena para formar las tablas de un escenario por el que deambulan seres mitológicos, Jasón y sus Argonáutas, Ulises en un incierto retorno al hogar... todos son puntales simbólicos del mundo clásico se concentran en una bahía que para Bennàssar aún conserva parte de su carácter virgen y de su belleza natural.
El mar inspira las obras e inspira también el recorrido, que se divide en catorce bloques diferentes según su temática, con un total de cerca de 50 esculturas, en las que la figura femenina y toda su simbología, es predominante. «El cariño de la gente ha condicionado estas obras» afirma Bennássar, que dice haberse encontrado con una bahía que «huele a necrópolis, a vidas anteriores». El proyecto comenzó en 2016 con un grupo escultórico que se ha ampliado gracias a que el artista ganó el concurso público organizado por el Ajuntament de Santa Margalida y que ha convertido al municipio en el que «más obras de arte en la vía pública tiene», destaca el alcalde Joan Monjo. «Queremos que la cultura sea clave en nuestra promoción del turismo. Seremos un destino único en Mallorca, gracias a Bennàssar» afirma. Del creador alaba «su gran profesionalidad y su capacidad de trabajo: él ha estado en todo momento a cargo del proceso y se ha implicado muchísimo».
El artista prepara un completo libro sobre el proyecto que contendrá textos de Robert Graves y Camilo José Cela
El proyecto tendrá continuidad y para el artista no queda ni mucho menos cerrado. «Estoy preparando un libro muy especial sobre él, que incluirá textos de Robert Graves y de Camilo José Cela». En su mirada además, sigue habiendo nuevos personajes y lugares en la costa de Son Serra, Can Picafort y Son Bauló. «Es un privilegio haber podido trabajar en un entorno como este, haber tenido un espacio así para poder desarrollar mi imagen del Mediterráneo», destaca. «El Ajuntament ha mostrado en todo momento su entendimiento total del proyecto y en ese sentido solo puedo estar agradecido».
Mientras tanto las obras de Bennàssar contemplan cada día la salida de un sol milenario, que ya contemplaron los protagonistas de sus historias.