Un error bancario ha provocado la devolución masiva de centenares de recibos de la tasa de recogida de residuos, correspondiente al tercer trimestre del anterior ejercicio, que ahora la Agència Tributària de les Illes Balears (ATIB) ha reclamado a los afectados con un recargo del 10 por ciento. El recargo ascenderá a un 20 por ciento si no se abona en los plazos especificados. Las notificaciones han cogido por sorpresa a los contribuyentes afectados que creían tener correctamente domiciliados sus recibos.
Aunque inicialmente se había barajado que la cifra de afectados llegaba a los 3.000, fuentes del Ajuntament de Sóller precisaron que el error bancario ha alcanzado finalmente a 300 recibos.
Según la concejala de Hacienda, Andrea Pomar, el error se produjo durante la migración de cuentas domiciliadas, durante el reciente proceso de fusión de dos entidades bancarias, ya que las devoluciones solo han afectado a los contribuyentes que tenían domiciliados allí sus recibos. El recargo se ha impuesto de forma automática al haber expirado ya el período de pago voluntario. Pomar reconoció el error y el perjuicio causado a los contribuyentes, pero ha dirigido a los afectados a la agencia y les ha recomendado «revisar y actualizar sus datos».
El recargo no es muy elevado
Debido al importe del recibo, el recargo no es muy elevado, pero aun así la concejala admite que supondrá para las arcas municipales «un mayor ingreso de entre 15.000 y 30.000 euros». Las declaraciones de Pomar han ocasionado la protesta de Més per Sóller desde la oposición. En un comunicado de prensa, su portavoz Laura Celià ha exigido al equipo de gobierno que «solucione este malentendido sin que cueste ni un céntimo más la ciudadanía». Més también ha remarcado que «la privatización de la recaudación de tributos no ha hecho más que generar problemas desde que se instauró», recordando que «los anunciados pagos a la carta no se han visto y ha fracasado el fraccionamiento de los recibos».
Celià cree que es la Administración y el banco quienes deben resolver el problema para que no vuelva a ocurrir. Finalmente, lamenta «la falta de empatía de la concejala con los ciudadanos al dar por hecho que asumirán el recargo». La ATIB asumió el servicio de recaudación de Sóller en mayo de 2021. En el pleno que aprobó la cesión, la oposición pidió que se revisara en un año la eficiencia del cobro y el coste que esta externalización tendría para el Ajuntament de Sóller, ya que en el municipio el pago voluntario era muy elevado y prácticamente no había devoluciones.