El 26 de julio del año pasado, sa Pobla amaneció indignada por un grafiti que un desconocido había pintado en el molino de agua de Son Cladera. Se trata de un elemento protegido que todos los conductores de la autopista de Inca en sentido a Alcúdia se encuentran en el margen izquierdo de la carretera al llegar al puente de la rotonda de Pollença. Siete meses después, el Consell de Mallorca, a través de la conselleria de Mobilitat i Infraestructures, limpiará el grafiti que muestra las iniciales ‘IMG' y cuyo autor no ha podido ser localizado a pesar de las denuncias realizadas a la Guardia Civil.
El conseller Iván Sevillano explicó este lunes que «es cuestión de días que se proceda a la limpieza del grafiti». Al tratarse de un elemento catalogado, «no queríamos usar nuestros métodos convencionales mediante chorro de arena y pedimos asesoramiento al departamento de Patrimoni para contratar a dos restauradores especializados que llevarán a cabo la operación».
Más trámites
A pesar de que el molino es responsabilidad del área de carreteras del Consell, este lunes se solicitó la autorización correspondiente al Ajuntament de sa Pobla para poder realizar la limpieza en el menor tiempo posible. El grafiti del molino de Son Cladera fue objeto de denuncia hace unos días por parte del PPde sa Pobla, al comprobar «que han pasado siete meses y todo sigue igual», según la portavoz local, Violeta Rodríguez.
El PP pobler lamentaba que «Ajuntament y Consell de Mallorca se pasan la pelota de una institución a otra. El molino es propiedad del Consell, que preside Catalina Cladera y que sigue sin hacer nada al respecto. Lo cierto es que la imagen que se da de nuestro patrimonio local es muy triste con grafitis como este que siguen en el molino desde el verano pasado, aunque ya en el pleno de agosto de 2021 pedimos por las actuaciones que se tenían previstas, pero no se ha llevado a cabo ninguna de ellas todavía».
El molino de Son Cladera es de dominio público al estar situado en unos terrenos que fueron expropiados durante la construcción de la autopista. El edificio data de finales del siglo XIX y en 2010 se derrumbó parcialmente a causa de un temporal. El departamento de Carreteres del Consell emprendió la rehabilitación del molino con la colaboración del área de Patrimoni insular. La inversión fue de 85.000 euros para consolidar la estructura e impermeabilizar cubiertas.