Los propietarios de una finca privada ubicada en la carretera de Bunyola, en el municipio de Marratxí, se encontraron este lunes con que unos individuos habían roto el candado de la barrera de su propiedad y habían volcado unos siete camiones de escombros sobre el terreno.
La propiedad de la finca denunció los hechos incívicos y apuntó que los escombros, que se repartían en grandes montones de sacos llenos de restos de obra, se habían volcado sobre el terreno recién sembrado de cebada.
La propiedad de la finca de Marratxí aseguró que este problema se repite a menudo en las fincas privadas debido a las altas tasas que se deben abonar para el tratamiento de los restos de obra.