El Consell de Mallorca liderará la transformación del Estany dels Ponts (antiguo Lago Esperanza de Alcúdia) en un centro de alto rendimiento capaz de albergar entrenamientos y competiciones nacionales e internacionales de piragüismo durante todo el año. Quiere convertir así el municipio en un referente en la celebración de acontecimientos deportivos de esta disciplina. El proyecto ideado en 2002 recibe ahora el nombre de Canal esportiu de regates d'Alcúdia.Ha sido incluido en el Pla de Sostenibilidad Turística en Destinacions Illes Balears financiado con fondos europeos.
La propuesta pasa por crear un canal de regatas para piragua de nueve carriles y 1 kilómetro de longitud adaptado para competiciones y entrenamiento profesional en distancias de 200, 500 y 1.000 metros. Costará 3 millones de euros que se pagarán con la primera remesa de los fondos europeos Next Generation. «La creación de un canal deportivo de regatas de alto nivel, tanto para entrenar como para competir durante todo el año hará que Alcúdia sea un referente europeo turístico en el sector deportivo. Además implicará una conversión del espacio basada en criterios de sostenibilidad y conservación ambiental lo que lo convertirá en un espacio deportivo de referencia en el mercado internacional», dice el Consell.
El proyecto quiere contribuir a la desestacionalización turística de la zona y a la vez ser un ejemplo de lucha contra el cambio climático ya que «los sistemas de competición y entrenamiento estarán basados en la sostenibilidad y eficiencia energética». La primera vez que Alcúdia oyó hablar de la posibilidad de convertir el entonces Lago Esperanza en un centro de tecnificación de piragüismo corría el año 2002 y Celestí Alomar era el jefe de la Demarcación de Costas. El Ajuntament d'Alcúdia, el Govern balear y el Gobierno central impulsaron un proyecto que permitía recuperar la salud del lago y a la vez convertirlo en un referente mundial, pero nunca se llegó a ejecutar debido a las dificultades en la tramitación y la falta de financiación.
El Consell de Mallorca lidera ahora su puesta en marcha, en colaboración con el Ajuntament d'Alcúdia y la Federación Balear de Priragüismo aprovechando «la oportunidad única que nos ofrecen los fondos europeos para la recuperación económica y para la transición hacia un modelo turístico más sostenible y adaptado al modelo que el Consell está trabajando en Mallorca». El proyecto cumple con los grandes ejes del plan de sostenibilidad turística.