El Govern balear pedirá declarar las áreas de Tramuntana que sufrieron el temporal del sábado como zonas gravemente afectadas por fenómenos meteorológicos adversos.
Así lo han anunciado el conseller de Medio Ambiente y Territorio, Miquel Mir, y la consellera de Administraciones Públicas y Modernización, Isabel Castro, a los alcaldes de los municipios más afectados por el 'cap de fibló', Banyalbufar, Esporles y Valldemossa. La petición al Estado se aprobará en el Consell de Govern del próximo lunes.
La zona más afectada abarcaría unas 580 hectáreas, según una primera estimación del Servicio de Gestión Forestal, que prevé poder ofrecer un cálculo más preciso con una segunda estimación por vía aérea.
El conseller de Territorio se ha comprometido a reunirse con los tres alcaldes en los próximos días para hacer seguimiento de la afectación en la zona forestal, y ha asegurado que reclamará ayudas específicas para poder actuar en la zona. Antes, sin embargo, el Servicio de Gestión Forestal deberá redactar un Plan de actuación.
Mir ha destacado la gran labor del operativo de emergencia y ha querido poner en valor, especialmente, la rapidez con la que se han retirado los árboles caídos sobre las carreteras.
Este lunes, un jefe de capataces y seis brigadistas del Instituto Balear de Naturaleza (Ibanat) siguen trabajando en la zona. A lo largo del fin de semana, han trabajado una treintena de efectivos incluyendo brigadistas, Agentes de Medio Ambiente, técnicos y conductores.