Las playas de todo el municipio de Manacor no tendrán ni hamacas ni sombrillas este verano. La empresa que se encargaba de la explotación durante los años pasados ha decidido renunciar al contrato debido a las malas previsiones en el sector del turismo para esta temporada.
De hecho, la estampa de playas sin hamacas y sin sombrillas es una imagen que se podrá repetir en muchos municipios del litoral mallorquín. Hace unas semanas, las concesionarias del Llevant (entre las que se encuentra la de Manacor) pidieron a los diferentes ayuntamientos que se les exonerase del pago del canon anual para poder mantener, en la medida de lo posible, la actividad. Pero la eliminación de este canon no es sencillo puesto que los Consistorios deben pagar también una parte a Demarcación de Costas para poder sacar a concurso la explotación de las playas.
En el caso de Manacor no se ha alcanzado ningún acuerdo con la empresa concesionaria que explotaba todas y cada una de las playas del municipio y este verano no habrá ni sombrillas ni hamacas en s'Illot, Porto Cristo, y las diferentes calas. La concesionaria tampoco ofrecerá el servicio de limpieza.
Ante esta situación, el Ajuntament del municipio trabaja para impulsar un sistema sistema de gestión de las playas «y realizar una limpieza de las playas más respetuosa con el medio ambiente y con la posidonia», según palabras del regidor de Participació Ciutadana y portavoz del grupo municipal Més-Esquerra, Joan Gaià.
Con este objetivo, el equipo de gobierno tiene el objetivo de ofrecer el servicio de limpieza a centros especiales de ocupación. Es una declaración de intenciones política, que se está estudiando.
Sin servicios
Pero el municipio de Manacor no será el único que este verano no disponga de hamacas y sombrillas en sus playas este verano.
El Ajuntament de Pollença ya anunció, a principios de esta semana, que no sacará a concurso sus servicios y los interesados deberán negociar directamente con Demarcación de Costas. En otros municipios de la zona del Llevant y del Ponent de la Isla estudian la manera de poder reducir el canon a las empresas concesionarias para que puedan seguir prestando sus servicios.
Las concesionarias saben que este verano tendrán pérdidas, pero quieren soluciones de cara a próximas temporadas.