El secretario municipal de Santanyí abandonará el piso del Ajuntament, que ha ocupado de manera totalmente gratis durante los últimos 30 años, a finales de este año o a mediados del próximo enero, a más tardar.
La alcaldesa del municipio, Maria Pons, explicó este miércoles que el alto funcionario «ha puesto la vivienda a disposición del Ajuntament esta semana» y añadió que, ahora, el Consistorio aprobará en junta de gobierno el cambio de usos de la vivienda «para que no sea nunca más la casa del secretario», tal y como se contempla actualmente en el inventario municipal.
Posteriormente, y en el pleno municipal del mes de diciembre, está previsto que el Ajuntament apruebe los nuevos usos de esta vivienda. La alcaldesa Pons indicó este miércoles que «aún no sabemos a qué se destinará el piso, aunque acogerá dependencias municipales porque en el Ajuntament hace falta espacio».
Ante esta situación, y después de que el secretario haya puesto la vivienda a disposición del Ajuntament, la alcaldesa descarta solicitar un informe externo que determine la legalidad de que el alto funcionario ocupe una casa gratis. Cabe recordar que el informe del asesor jurídico municipal avala que el secretario resida en la vivienda, aunque también apunta a que el Consistorio no tiene ninguna obligación de cederlo.
Maria Pons indicó que «un segundo informe solo hubiese dilatado la situación en el tiempo. No hubiera estado redactado antes de siete meses y siempre es mejor un acuerdo como el que se ha alcanzado con el secretario municipal».
Así, el funcionario municipal dispondrá ahora de un plazo de unos dos meses para vaciar la casa en la que ha vivido en los últimos 30 años sin coste alguno. El trabajador público llegó al municipio de Santanyí hace tres décadas y ocupó la vivienda que se encuentra en el edificio público de la calle Centre, a muy pocos metros de la plaza del Ajuntament. En el mismo edificio están las dependencias de Servicios Sociales, el juzgado de paz, el archivo municipal, las oficinas de ferias y mercados. En la planta baja se ubica la pescadería municipal.
El actual secretario municipal se instaló en el mismo piso en el que había residido su antecesor gracias a un decreto que se aprobó en tiempos del franquismo y que se derogó en el año 1986. Aunque el Ajuntament no estaba obligado a proporcionar ninguna vivienda al actual funcionario, se le cedió el piso en el que ha residido durante las últimas tres décadas.
Aunque en el informe del asesor jurídico se indica que «actualmente no existe un derecho a casa-habitación a favor del secretario», el alto funcionario ha dispuesto de la vivienda.