Los agentes de medio ambiente intensificarán la vigilancia en la zona de Llucalcari y Cala Deià durante las fiestas de la localidad para evitar posibles acampadas no autorizadas, en un área calificada de riesgo alto o extremadamente alto de incendio.
En colaboración con el Ayuntamiento de Deià y la Policía Local, los agentes medioambientales intensificarán la vigilancia mediante un operativo que se pondrá en marcha coincidiendo con las fiestas de la localidad que suelen reunir a mucha gente en esta zona que está dentro del ámbito del Paraje Natural de la Serra de Tramuntana, ha informado la Conselleria de Medio Ambiente y Territorio en un comunicado.
Llucalcari y Cala Deià presentan el nivel más alto de alerta por riesgo de incendio a causa, sobre todo, de la presencia de una masa forestal muy continua, en un terreno abrupto y de difícil acceso, una situación que ha empeorado este año por unas condiciones meteorológicas muy desfavorables de sequía.
Por este motivo, la Conselleria y el Ayuntamiento piden precaución y recuerdan que no está permitido acampar en espacios naturales protegidos sin autorización previa. Advierten de que, «cualquier ignición podría poner en peligro tanto el pueblo de Llucalcari como las viviendas aisladas de la zona, que están por encima del Camí dels Pintors, especialmente si no se han hecho las tareas de autoprotección correspondientes». Dado que la prevención es imprescindible para evitar incendios, piden la implicación ciudadana.
La Conselleria de Medio Ambiente y Territorio ha recordado que no se deben encender fuegos ni en la playa ni en el bosque, que no se debe arrojar al suelo material que pueda generar incendios forestales —colillas, bengalas, velas, etc.— y que los residuos generados se deben recoger y gestionar adecuadamente.
De acuerdo con la Ley de espacios de relevancia ambiental (LECO), está prohibido acampar, hacer vivac ni pernoctar al aire libre sin autorización. La sanción mínima por incumplir esta normativa es de 100 euros, que pueden incrementarse si se llevan a cabo otras actividades no permitidas.
Durante este verano, los agentes de medio ambiente ya han identificado a unas setenta personas por acampar sin autorización.