Vecinos de Santa Ponça han denunciado ante la Policía Local, Guardia Civil e incluso en los juzgados de Palma la okupación ilegal de un chalet en la calle Caló den Pellicer del municipio de Calvià. Aseguran que, desde el pasado lunes, unas personas desconocidas ocupan una casa que está en primera linea valorada en unos 1,2 millones de euros. La vivienda había sido recientemente adquirida por una pareja extranjera y tenían previsto realizar obras de reforma en el inmueble. Tras la denuncia vecinal, el caso ha pasado a manos de abogados de la propiedad, que no han querido hacer declaraciones.
Uno de los vecinos se percató el pasado lunes por la noche de que había luz en la vivienda y llamó a la Guardia Civil ya que sabía que estaba deshabitada. La Benemérita identificó a una mujer que estaba dentro del chalé y les comentó que había alquilado la vivienda a unas personas de etnia gitana a quienes pagaba 2.000 euros mensuales. Aseguró también que hacía dos semanas que residía en la casa, cosa que el vecino desmiente. «La Guardia Civil no pudo hacer nada más al respecto», explica uno de los vecinos.
Es más, el martes los residentes de la misma calle, se percataron que una furgoneta estaba aparcada ante el chalet y entraban camas y colchones. «Al verlo, llamamos a la Policía Local, que en este caso sí entraron en la vivienda y la mujer corroboró la misma historia que había explicado a la Guardia Civil el día antes», añaden los vecinos que denuncian la situación y la inseguridad que ello provoca en el barrio.
Al ver que policía y Guardia Civil no podían actuar, y conocedores de las noticias publicadas en los medios sobre la posibilidad de que las fuerzas policiales puedan actuar en caso de ocupaciones ilegales como avanzó el fiscal superior Bartomeu Barceló, uno de los vecinos se personó en el juzgado de guardia de Palma para denunciar la ocupación ilegal, ya que había dado conocimiento de ello a la abogada de la propiedad. «Pese a que recurrí tanto a Guardia Civil como a Policía Local e incluso al juzgado, de momento nadie no ha podido hacer nada por desalojarlos», lamentan.