Sigue la apertura de fosas en Mallorca. El Govern balear hizo público este miércoles el Pla d'Actuacions de Fosses de los años 2019 y 2020 en el que se prevén nueve intervenciones. La más importante, sin duda, es la que se ha planeado en el cementerio de Son Coletes, en Manacor, y que se ha planificado después de que el estudio de viabilidad que se hizo en octubre haya dado positivo.
Los técnicos localizaron el cementerio viejo sobre el que se construyó el actual cementerio de Son Coletes a partir del año 1946. Este descubrimiento hizo posible la hipótesis de que se puedan encontrar restos de cuerpos debajo de la nueva construcción que podrían ser de represaliados de la Guerra Civil. De hecho, el mapa de fosas cifra en 365 las víctimas identificadas en Son Coletes, más un número indeterminado de personas sin identificar, la mayoría civiles y algunos militares republicanos.
Son Coletes era un pequeño cementerio abierto fuera de Manacor en el que se enterraban a los muertos por la peste en el año 1820. Años más tarde, prácticamente se abandonó debido a que los entierros tenían lugar en el campo santo oficial situado en Son Mas. Aún así, se volvió a utilizar en la Guerra Civil y la represión franquista y, según la investigación histórica realizada por Antoni Tugores, en Son Coletes tuvieron lugar entierros después de las numerosas ejecuciones realizadas desde finales de agosto de 1936 y el final de la posguerra.
Además de esta primera intervención en Manacor, la Comissió Tècnica de Desapereguts i Fosses de les Illes Balears también acordó el pasado 6 de marzo ejecutar la tercera fase en la fosa de Porreres, durante la que se intervendrá una zona ajardinada, que está ubicada justo al lado de la fosa abierta en el año 2016. Cabe recordar que la intervención en la fosa principal se encuentra paralizada a instancias judiciales. No obstante, testigos orales certifican que en la zona ajardinada que se intervendrá también se enterraba gente, según recoge Tomeu Garí en su investigación.
El plan de actuación también contempla la segunda fase en el cementerio de Sencelles, donde se buscan los restos de tres cuerpos. La historiadora Antònia Mercadal ha sido la encargada de la investigación en esta fosa en la que ya se intervino durante el pasado mes de octubre sin resultados. Ahora se actuará en otras zonas del cementerio en las que los testigos orales apuntan que podría estar ubicada la fosa.
El resto de excavaciones se centrarán en los cementerios de Bunyola, en el horno de cal del Coll d'Artà-Salma, en Eivissa y en el cementerio de Valldemossa, donde se actuará por primera vez. También habrá excavaciones en Santa Maria, donde se intervendrá en un nicho particular, y se seguirá con los trabajos en el pozo de Son Lluís, en Porreres.