Los trabajadores de la central térmica de es Murterar en Alcúdia han convocado una concentración a las puertas de las instalaciones el próximo lunes 12 de noviembre, entre las 14 y las 16 horas, para defender la continuidad del centro y los «más de 400 puestos de trabajo directos, que están en peligro por la voluntad política de prescindir de la central en 2020». Avisan de que el cierre de la central implica «riesgos», entre otros, que se repita un apagón generalizado como el que ha sufrido Menorca.
Los empleados de es Murterar dicen sentirse como «trabajadores de segunda», si se compara su caso con el del cierre de la cementera de Lloseta en el que el conseller de Treball, Iago Negueruela, ha mediado (junto a la ministra de Industria Reyes Maroto y su homólogo andaluz, Javier Carnero) ante la multinacional Cemex hasta convencerla para dejar en suspenso el Expediente de Regulación de Empleo (ERE) que afecta a 104 trabajadores directos, a la espera de negociar una alternativa.
«Nos ha molestado mucho que Iago Negueruela salga en defensa de estos trabajadores de Lloseta y a nosotros nos ha ignorado y no nos ha querido recibir remitiéndonos a Isabel Castro», dijo este miércoles el presidente del comité de empresa, José Antonio Marí. Este miércoles precisamente Negueruela viajó a Madrid para la constitución de la mesa de trabajo de Cemex. En el caso de es Murterar el cierre no vienen dado por una decisión de una multinacional, sino que parte de la propia administración que quiere cumplir así los objetivos de reducción de emisiones que impone Europa a partir de 2020. Los trabajadores acusan al Govern de «poner trabas» a los tramites ambientales que requieren para ejecutar las inversiones necesarias para cumplir con esos objetivos.
Endesa dijo este miércoles al respecto que «el pasado fin de semana se publicó la orden ministerial que recoge las inversiones necesarias para hacer las adaptaciones para que los sistemas extrapeninsulares cumplan con las directrices europeas de emisiones y, por lo que sabemos, no están incluidas las de es Murterar».
Las recientes declaraciones del conseller Marc Pons, anunciando el cierre de los grupos 1 y 2 (los más antiguos) para 2020, tras reunirse con el secretario de estado de Energía, han sido la gota que ha colmado el vaso. Este hecho sumado a la mediación del Govern en el caso de Cemex ha llevado a los empleados de es Murterar a convocar la protesta del lunes. Entregarán un dossier cargado de datos para concienciar a la ciudadanía de que «la central es necesaria».
«Lo sucedido en Menorca no sería nada comparado con los cortes de suministro que se producirían en Mallorca, de no contar con la producción de Alcúdia sin tener una alternativa fiable», dicen.