El expediente de infracción urbanística abierto por el Ajuntament d'Alaró contra una construcción que la familia Ordinas hizo vulnerando la normativa vigente junto al restaurante Es Verger es la razón por la que el Consell de Mallorca no ha comprado aun la finca que alberga los restos del Castell d'Alaró. Cuando se cierre el expediente, el Consell materializará la adquisición, tal y como confirmó una portavoz de la institución insular a este diario.
Hay que recordar que el Consell anunció hace más de un año que disponía de un millón de euros procedentes de la ‘ecotasa' para adquirir dicha finca. El dinero está disponible desde este verano. No obstante, el traspaso de la propiedad sigue sin materializarse. La razón es que desde el Consell se quiere esperar a que el expediente se cierre, en un sentido o en otro. Al parecer, es posible que al amparo de la ley se ordene la demolición de las dependencias levantadas sin permiso.
Fuentes consultadas por este periódico señalan que, de acuerdo con la normativa vigente, antes de emitir un veredicto, el Consistorio alaroner debe consultar con la Conselleria d'Agricultura y con el organismo Paratge de la Serra de Tramuntana, entre otros.
En zona ANEI
La familia Ordinas, propietaria de esta finca, hizo en el año 2006 una ampliación de una construcción que ya existía. Pero sin adecuarse a la licencia, en una zona que en la normativa aparece como ANEI. En el año 2006, los agentes de medio ambiente lo denunciaron: el Ajuntament abrió un expediente y la Fiscalía, por su parte, inició una investigación que dio lugar a una causa penal por un delito contra la ordenación del territorio. Hace aproximadamente medio año, el Ajuntament retiró la acusación penal y el propietario se declaró culpable tras llegar a un acuerdo con la Fiscalía. El expediente aun sigue su curso.