Los propietarios de una vivienda ilegal construida en suelo rústico en el municipio mallorquín de Santa Maria del Camí, la han derribado después de que la Agencia en Defensa del Territorio les hubiera impuesto cuatro sanciones.
La institución había impuesto hasta cuatro multas coercitivas a los propietarios, por no haber ejecutado la demolición en el plazo voluntario fijado, ha informado la ADT.
Finalmente los propietarios han demolido la vivienda de unos 180 metros cuadrados y las pavimentaciones anexas que se habían ejecutado sin licencia en un terreno calificado como suelo rústico, en una parcela de menos de 5.000 metros cuadrados, superficie «muy inferior a la mínima requerida para poder implantar una vivienda», ha recordado la ADT.