La antigua casa Buades de Binissalem, actual Teka Sanitary, planea trasladar su cadena de montaje de grifería de Binissalem a Hungría, lo que implica el despido de prácticamente la mitad de su plantilla. Este lunes la empresa comunicó a sus empleados el inicio de un Expediente de Regulación de Empleo que implica el despido de 27 de sus 58 trabajadores.
Así lo confirmó este martes el director de la división de baño, Andrés Castejón, que no obstante no quiso ratificar ni desmentir el traslado de parte de la cadena de montaje a Hungría al que se refieren los trabajadores. Indicó que «son varias las fábricas que Teka tiene a nivel internacional». Castejón aseguró que la compañía tiene la intención de mantener la sede de Binissalem como la central de su división de baño a nivel mundial «como centro de investigación y desarrollo (I+D), logística y centro de oficinas». «No tenemos la intención de abandonar la Isla», dijo. Según Castejón, el ERE responde a una «necesidad de optimizar el área productiva de baño».
La noticia de este nuevo ERE no ha cogido por sorpresa a casi nadie y es que no es la primera vez que la compañía prescinde de parte de su plantilla. El último ERE, presentado en enero de 2009 cuando la plantilla era de 173 trabajadores, acabó con 85 empleados en la calle.