El paseo matinal de Guillem Mas del pasado martes por la playa de sa Ràpita le supuso una grata sorpresa. En la arena, medio enterrada, encontró una curiosa botella. En su interior había un papel con un mensaje en castellano y otro en inglés. Ambos pedían a quien la encontrara que contactara con una dirección electrónica. Al final indicaba: «100 euros garantizados».
Guillem contactó con su vecino de Campos Sebastià Roig, que es el cónsul honorario de la Federación Rusa en Baleares. Fue así como ambos descubrieron que el mensaje se había lanzado desde el buque escuela de la Armada de ese país, el Krusenshtern. Guillem envió entonces un e-mail a la dirección indicada, y al poco rato, ya obtuvo una respuesta.
El mensaje que se lee desde el exterior de la botella dice: «Esta carta fue enviada desde el velero ruso Krusenshtern. 22.03.2018». Guillem aún no ha decidido si abrirla. El interior está repleto de pequeños papeles con distintos mensajes. En la respuesta por correo electrónico se le dan las gracias a Guillem por responder al mensaje, se le indica que los tripulantes del velero la lanzaron entre Ibiza y Mallorca el pasado 22 de marzo, cuando el buque realizaban el trayecto entre Vigo y Barcelona.
Guillem muestra su sorpresa por el hallazgo y señala que «existía un 10 por ciento de posibilidades de que el recipiente alcanzara una playa de Mallorca. Según he comprobado, tenemos unos 555 kilómetros de costa, de los cuales solo 50 corresponden a playas. Por lo tanto, que no se rompiera en las rocas con el temporal de estos días ha sido una suerte». Guillem envió sus datos para que le ingresen los 100 euros del premio.