Tomeu, el famoso caracol zurdo binissalemer, clave para desentrañar los secretos de la simetría en la naturaleza humana, está a punto de hacer Historia... o quizá debería decir de pasar a la Historia.
Tras la muerte el pasado mes de octubre de su pareja Jeremy, el ejemplar mallorquín ha entrado en una competición científica internacional que seleccionará cinco animales raros del mundo cuyo genoma será decodificado. Los finalistas se eligen por votación a través del enlace https://iconic25.imascientist.org.uk/profile/browngardensnail. El plazo se cierra el 8 de diciembre así que ya pueden empezar a votar... pero no se emocionen demasiado. Para secuenciar su genoma previamente Tomeu deberá morir congelado. «Ciertamente me da penilla, pero, por otra parte, sería algo muy grande, una forma de hacer historia», explicaba su propietario, Miquel Salom, de la Caragolera en Binissalem. De lo que no cabe duda es de que, sea cual sea su final, el pequeño molusco habrá tenido mejor vida que sus compañeros de granja. Salvado de la cazuela para aparearse hasta morir en pro de la ciencia.
La casualidad quiso que Miquel Salom se fijara en él hace ahora un año mientras limpiaba caracoles en su granja. La noticia de que el genetista británico Angus Davinson buscaba por todo el mundo un ejemplar de Helics aspersa müller para cruzar con Jeremy, un extraño ejemplar zurdo inglés que un jubilado encontró en un parque, corría como la espuma por internet. Salom contactó inmediatamente con Davinson y se concertó el ‘matrimonio'. Los caracoles zurdos son una rareza en la naturaleza. Su concha se forma en el sentido inverso de las agujas del reloj, una circunstancia que se produce en uno de cada millón de caracoles de su especie. Su fisonomía impide que físicamente un zurdo se pueda emparejar con un diestro y viceversa.
Otros diez caracoles zurdos respondieron a la llamada del inglés. Diez de ellos son españoles. Comenzaron a llegar los retoños. La comunidad científica internacional fijaba los ojos escrutando sus conchas. ¡Todos diestros! El genetista inglés explica que lo habitual es que el fenómeno salte una generación, así que la clave serán sus nietos.
Lefty (el preferido para secuenciar su genoma) murió, así que había que buscar un nuevo candidato y ahora todos miran a Tomeu.