El anuncio del nuevo retraso en el inicio de las obras de la autopista Llucmajor–Campos no ha sorprendido al principal partido de la oposición en el Consell de Mallorca.
El portavoz del PP en la institución insular y ex conseller de Urbanisme i Territorio de la misma, Mauricio Rovira, declaró este miércoles que su grupo ya había avisado al gobierno del Pacte de que la modificación del proyecto presentado por el gobierno conservador en la pasada legislatura provocaría retrasos. «No nos quisieron hace caso y prefirieron un titular de prensa que dijera que ellos tenían un modelo propio».
Asimismo, Rovira aseguró que si el ejecutivo insular presidido por Miquel Ensenyat no hubiera modificado el diseño de vía rápida que había dejado el PP antes de las elecciones de mayo de 2015, la prolongación de la autopista de Llucmajor hasta Campos ya estaría medio hecha. En este sentido, el portavoz popular recuerda que su proyecto ya había pasado el filtro de la Comisión Balear de Medio Ambiente, que es precisamente donde se encuentra ahora atascado el del gobierno de Més, PSOE y Podemos. De esta manera, durante los seis meses posteriores a los comicios, se podría haber licitado el proyecto, adjudicar las obras e iniciar las mismas.
Mauricio Rovira achaca la nueva demora a la eliminación del único paso elevado que preveía el proyecto del PP en Son Gabriela, por uno de soterrado en el mismo lugar. Una modificación que, además de obligar a someter otra vez el proyecto al criterio de la Comisión Balear de Medio Ambiente, «reduce el impacto visual, pero, por contra, consume más territorio», asegura el portavoz.