El inicio de las obras de la autopista Llucmajor–Campos se retrasan, en el mejor de los casos, hasta finales de año, incumpliéndose así las previsiones manejadas por el Consell de Mallorca de comenzar los movimientos de tierras durante el primer trimestre de 2017.
El proyecto definitivo, presentado el pasado mes de septiembre por el president del Consell, Miquel Ensenyat, se encuentra ‘atascado' en la Comisión Balear de Medio Ambiente, organismo que debe dar el visto bueno al nuevo trazado viario tras evaluar las modificaciones introducidas por el gobierno insular del Pacte con respecto al proyecto diseñado por el ejecutivo del PP durante la pasada legislatura.
Según fuentes del departamento de Territori i Infraestructures, el Consell de Mallorca se encuentra a la espera del veredicto de la Comisión Balear de Medio Ambiente sobre la eliminación de la rotonda elevada de Son Gabriela prevista por los populares, y su sustitución por un enlace soterrado y otros tres pasos inferiores, dos de ellos para peatones y ciclistas.