La lluvia de los últimos días ha inundado los campos de sa Pobla dejando totalmente sumergidas buena parte de las patateras. Los payeses temen que la planta se pudra echando a perder buena parte de la cosecha que se preveía recoger en el mes de marzo.
La mayor preocupación de los agricultores de la zona se centra en la patata que se sembró hace un mes y que se tenía que recoger en marzo. Son las plantas más expuestas ahora a los daños provocados por el agua.
A diferencia de lo que ha ocurrido en otras ocasiones los daños no se centran sólo en una zona de sa Pobla sino que las inundaciones afectan prácticamente a todos los campos por igual.
«Hay una gran preocupación en el sector por el desbordamiento de torrentes que ha anegado los campos de cultivo», dice. «No se puede olvidar que llueve sobre mojado y eso perjudica indudablemente», añade Joan Simonet, presidente de la Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores.
Simonet, explica que aún es pronto para evaluar los daños provocados aunque se sabe que el temporal causará pérdidas en las explotaciones dedicadas a la patata en sa Pobla y también a los campos dedicados al cultivo del cereal en la zona del Pla.