«No es el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que nos gustaría pero es lo que hay». Así se expresó la regidora de Urbanismo, Isabel Febrer, después de recibir los elogios de los partidos de la oposición –MÉS-Esquerra, PSOE y Volem– por el nuevo planeamiento de «mínimos» que se aprobó, de manera inicial, en el pleno del pasado lunes con la abstención de la oposición.
Los partidos reclamaron al pacto PI-PP-AIPC «más tiempo para estudiar el documento», en palabras de la socialista Amanda Fernández en relación a los 45 días en que estará a exposición pública.
A la vez que Carles Grimalt (Volem) reconocía que «en diez días he sido incapaz de asumir los 9 GB del pendrive con toda la información que nos habéis hecho llegar».
Satisfacción
Desde MÉS-Esquerra, Joan Llodrà, se mostró satisfecho ya que «este PGOU no tiene nada que ver con el que se quería aprobar y ello es motivo de alegría». El regidor destacó la supresión de urbanizables en varias zonas del municipio pero señaló «dudas» en un urbanizable junto a la rotonda del Cilindro, otro en Fartàritx o la ronda entre el hospital y la plaza Madrid; lamentado «que no haya iniciativas para revitalizar el centro».