El nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) que se aprobará de manera inicial este lunes en pleno será revisado por 40 organismos supramunicipales que deberán certificar que este nuevo instrumento urbanístico respeta la regulación y la legislación existentes.
Antes de la aprobación definitiva, se tendrán que estudiar todos los informes emitidos por estos organismos que tienen competencia sobre las materias que ordena el nuevo plan, así como las alegaciones que se puedan presentar.
La comisión informativa de Urbanisme acordó elevar la aprobación del plan a pleno con los votos a favor del equipo de gobierno y la abstención de la oposición. El PGOU ya se ha sometido a diversos procesos de participación ciudadana y, según apunta la regidora d'Urbanisme, Isabel Febrer, ahora los «intensificaremos con reuniones abiertas con los ciudadanos para dar a conocer lo que supondrá la normativa para los vecinos del municipio».
Entre los datos destacados, este nuevo documento que guiará el planeamiento urbanístico del municipio acerca las zonas verdes en el núcleo de población, además de incluir cincuenta elementos más en el catálogo de patrimonio histórico.
Según los técnicos, también se regula la instalación de sistemas de obtención de energías renovables en suelo rústico de acuerdo con el valor ambiental de cada terreno.
Tras la aprobación inicial, el documento estará expuesto al público durante 45 días hábiles y se dará a conocer en un encuentro abierto a todos los vecinos del municipio.