El alcalde de Llucmajor, Jaume Tomàs (MÉS), ve ahora viable la instalación de una planta fotovoltaica en sa Marina después de que los promotores de la misma hayan accedido a reducir a la mitad la superficie inicialmente prevista y a salir de las áreas protegidas que invadía la primera versión del proyecto.
Según Tomàs, la postura de su grupo municipal –ahora en el gobierno y antes en la oposición– es la misma: «Estamos a favor de las energías renovables, lo que nos preocupaban eran las dimensiones de la planta fotovoltaica. Vista la reducción en las dimensiones, el impacto ambiental es menor y el proyecto viable», añade el alcalde.
La empresa Llucmajor Photovoltaic SL ha presentado ante la Comisión Balear de Medio Ambiente una nueva versión del proyecto de parque solar en sa Marina en la que la superficie ocupada se reduce en un 48,4 por ciento, pasando de las 97,4 hectáreas iniciales a las 50,2 actuales.
Desde el Grup d'Ornitologia Balear (GOB), su portavoz Margalida Ramis manifiesta que, pese a la redimensión y el abandono de la Zona Especial de Protección de Aves (ZEPA), la organización ecologista sigue mostrándose contraria a la instalación «puesto que sigue afectando la zona hacia la que pedimos al Govern que amplíe la ZEPA».