Las cifras de la recogida de residuos por fracciones hablan de manera muy clara. Aquellos municipios que apuestan por la recogida puerta a puerta y por la recogida de la fracción de orgánica son los que obtienen los mejores resultados de Mallorca en cuanto a reciclaje.
Esporles, Puigpunyent, Artà, las mancomunidades del Pla y Raiguer y Sant Llorenç encabezan el ránking de los municipios que durante 2015 realizaron un mejor trabajo de reciclaje y, por tanto, su basura no reciclable, rebuig o rechazo, fue mucho menor. En el otro extremo, Inca, sa Pobla, Llucmajor y Marratxí, con un porcentaje de reciclaje inferior al 10 %, son los municipios en los que sus habitantes menos reciclan, lo que a la vez les supone un coste de incineración muy superior al resto.
Entre los municipios que en los últimos años se han puesto las pilas y sus ayuntamientos han trabajado para una mayor concienciación, destacan Artà, Son Servera o Bunyola. Esto se refleja en los datos del último año. Así se han conseguido incrementos de un 8 % en Bunyola, un 7 % en Son Servera y de un 3 % en Artà con respeto al año anterior. Unas cifras superiores a las del resto de municipios, que no consiguen sobrepasar la barrera del 2 % o incluso en algunos casos, como pueden ser Escorca o Puigpunyent, la cifra ha descendido por debajo del 2 %.