La Comissió de Medi Ambient ha condicionado la construcción de la nueva escuela de Búger a su conexión con el alcantarillado público. Esta prescripción no beneficiará solo a la escuela, sino también al polideportivo, que no ha estado conectado jamás a la red de fecales.
Tanto el polideportivo como el solar en que se ubicará el nuevo colegio están en las afueras del pueblo. Además, están en una zona que se sitúa por debajo de la estación depuradora, de modo que se tendrá que habilitar un sistema de impulsión que haga llegar las aguas sucias a la planta, situada en la orilla opuesta del núcleo.
Liniu Siquier, la alcaldesa, dijo que el Consistorio ya está estudiando los costes del proyecto. Aclaró que la escuela se va a construir en el solar mencionado, ya que es el único de propiedad púbica que tiene las dimensiones necesarias para dar cabida al centro educativo.
La Comissió Balear de Medi Ambient impone otra condición: la «adecuación» del camino de na Bombarda en favor de los viandantes, con un carril para transeúntes y bicicletas. Ahora, ese camino es solo apto para el paso de vehículos motorizados.
Por último, la Comissió de Medi Ambient obliga a inspeccionar el solar antes de hacer las obras para detectar la posible presencia de tortugas protegidas. Si hubiera, se tendrían que liberar en los terrenos próximos similares.