Durante cuatro legislaturas han sido numerosas las promesas lanzadas desde el gobierno central al Ajuntament de Andratx para abrir al público la finca de Can Fasser, un pulmón verde en primera línea del Port de Andratx, pero la situación empeora cada día más sin que nadie haga nada.
Lo poco que ha podido hacer el Ajuntament ha sido abrirla al pasto para animales. Por can Fasser han pasado toros, ovejas, burros, caballos que al menos han servido como atractivo para los miles de turistas que cada año pasan delante de esta zona muy próxima al torrente del Saluet. También han podido los árboles y la vegetación descontrolada que hay en la zona.
Las viviendas que están en esta finca están totalmente abandonadas y degradadas, las mismas que tenían que albergar un museo de interpretación o punto de partida de la ruta de piedra en sec tal y como prometió numerosas veces los diferentes alcaldes que han pasado por la Casa Consistorial.
Numerosos vecinos han criticado la situación de abandono de la finca adquirida por el ministerio de medio ambiente cuando Matas era su titular. «Ahora, a un mes de elecciones seguro que nos vienen con una nueva promesa». «Gracia a ellos -se refieren a los políticos- la situación da vergüenza y degrada la imagen turística del Port».