Un año después de su inauguración, la vía verde que une Manacor con Artà muestra un estado total de abandono debido a la falta de mantenimiento. Suciedad, excrementos de animales, una vegetación muy seca, árboles poco cuidados o pintadas en algunas estaciones.
Así lo han denunciado los usuarios del corredor, que, a día de hoy, sigue siendo una infraestructura muy utilizada por la comarca.
Desde Serveis Ferroviaris de Mallorca (SFM) han requerido a las cinco uniones temporales de empresas (UTE) que ejecutaron el proyecto que cumplan con su obligación de mantenimiento. Las obras se desarrollaron por tramos. Con la adjudicación de las obras también se contemplaba la limpieza del terreno.
El gerente de SFM, Mateu Capellà, aseguró que «he tenido la oportunidad de recorrer toda la vía hace poco y efectivamente es un desastre. Hemos podido constatar que el mantenimiento no es el adecuado y que hay deficiencias importantes. Por ello nos pusimos en contacto con las empresas para que se pusieran en marcha de inmediato y garantizaran el mantenimiento al que están obligados. Parece que se ha empezado a desbrozar en algunos puntos». De hecho, hay varios tramos que no ofrecen una imagen tan descuidada.
Algunas estaciones, como la de Son Servera, ofrecen una mala imagen. También algunos padres se quejan del peligro de los vagones abandonados que siguen en la estación de Son Carrió. Hay que recordar que adaptar el antiguo trazado ferroviario a vía verde costó alrededor de 4,3 millones de euros.