Con la iglesia hemos topado. Lo que era un mínimo problema entre feligreses y el rector de Porreres se ha convertido en una auténtica revolución social y ahora todos los vecinos, estén afectados o no, han tomado cartas en el asunto. Y de momento parece ser que será necesaria una intervención divina para aplacar los ánimos.La noticia publicada por Ultima Hora se convirtió en el tema del día en el pueblo.
Un tema que hasta el momento solo afectaba a un grupo de padres que quieren bautizar a sus hijos en la histórica pila bautismal de la iglesia y la postura del rector, Sebastià Salom, de celebrar la ceremonia de iniciación al cristianismo en las misas y ante el altar mayor, ya se ha convertido en un tema de estado. Este jueves los padres pidieron una reunión al equipo de gobierno municipal para que haga de mediador en el asunto. Por su parte, la alcaldesa, Xisca Mora, ya ha hablado con el párroco para conocer su opinión. A día de hoy los padres no bautizaran a sus hijos hasta que el rector ceda y el sacerdote, con el amparo del Bisbat, sigue en sus trece de celebrar los actos en las misas y en el presbiterio.
En las tertulias de bar mayores y jóvenes se postulaban en uno u otro sentido, aunque la mayoría de vecinos con los que habló Ultima Hora se decantaban a favor de las familias que piden bautizar a sus hijos en la pila «por algo la tenemos, no está de florero».