Polémica y malestar entre los vecinos católicos de Porreres y el rector de la Parròquia de Nostra Senyora de la Consolació ante la negativa de este último de bautizar a los niños en la pila bautismal del templo.
Ante las reiteradas negativas del párroco, Sebastià Salom, en las distintas reuniones mantenidas entre los vecinos y la Parròquia para dar su brazo a torcer y celebrar los bautizos en la pila bautismal de la iglesia y no en el presbiterio, ante el altar mayor, un grupo de porrerencs han decidido remitir una carta al Obispo de Mallorca, Javier Salinas, para que resuelva este conflicto que ha llegado hasta el punto en el que los vecinos «hemos decidido no bautizar nuestros hijos e hijas, hasta que D. Sebastià corrija su postura o sea relevado de su cargo».
En la carta firmada por numerosos vecinos se califica de «grollers» los argumentos del rector. Señalan además que «cuando se le ha dicho que siempre se había bautizado en la pila, ha respondido diciendo que antiguamente la gente hacía sus necesidades detrás de la higuera y que hoy todos tenemos un wáter en casa».
Los católicos porrerencs no entienden la negativa a utilizar «esta pieza histórica en la que generaciones y generaciones de porrerencs han sido bautizados» y se tenga de utilizar «un ribell» en el altar mayor.
Sebastià Salom en la hoja parroquial señala que cualquier espacio del templo es bueno para celebrar la ceremonia y dice que «la importancia del bautizo no reside en la pila bautismal o en el templo donde se ha recibido. La importancia se encuentra en su significado, que es entrar a formar parte de una comunidad cristiana».