El alcalde Bartomeu Cifre ya no es el novato que asumió las riendas del PP local hace doce años para liderar la candidatura conjunta de PP y UMP. Ha sabido jugar muy bien sus cartas y, con su salida del PP (lidera la nueva agrupación Tots per Pollença), casi nadie duda que conseguirá los mejores resultados de su historia. ¿Será suficiente para gobernar?
Cifre ha demostrado que puede gobernar en minoría si es preciso (lo ha hecho durante los tres primeros años de legislatura), pero para ello precisaría ser la lista más votada. Si no, siempre le quedarán UMP, el PI o sus ahora ‘archienemigos populares'.
Solo Miquel Àngel March (Junts Avançam) puede disputarle a Cifre el primer puesto en número de votos y no lo tiene ni mucho menos fácil. ¿Podrá la candidatura conjunta del PSOE, PSM, Esquerra y algunos independientes cerrar un acuerdo que le permita gobernar?
Las desavenencias de esta formación con Alternativa son cada día más evidentes y dificultan un posible pacto post electoral.
El PI tiene a priori más feeling con Cifre que con la izquierda, especialmente desde su salida del PP, y Unió Mollera Pollencina también ha sido tradicionalmente más próxima a Cifre, con el que llegó a compartir coalición.
¿Salvará la situación el PP? David Alonso se ha quedado solo en defensa de la línea oficialista de Bauzá y tendrá suerte si entra como regidor.
Por lo que se refiere a Alternativa, estas son sus primeras elecciones sin Pepe García a la cabeza. Saber si el relevo le pasará factura es imposible.
La última candidatura en juego, la de Gent per Pollença, podría captar a los descontentos del resto de formaciones.
Con este panorama cualquier fleco cuenta y la gran incógnita hoy por hoy es ¿a dónde irán a parar los votos de la Lliga?
La elección del tres de la Lliga, Martí Roca, como candidato del PI no ha sentado bien a algunos ex convergentes y los históricos de UNPI se han desmarcado.