Este miércoles prácticamente se daba por cerrado un acuerdo para que el regidor David Alonso, el único de los cinco de Pollença que se mantiene fiel a la dirección balear del PP desde la salida de Bartomeu Cifre Ochogavía, fuera designado como candidato del PP a la Alcaldía, pero en el último momento se aplazó la reunión prevista.
No se descarta que las negociaciones den un cambio de rumbo y el PP acabe designando como candidato a algún independiente. Lo que se da prácticamente por seguro es que tanto la directora general de Innovació, Bel Cerdà, como la presidenta de la junta local, Antonia Mas, formarán parte de la lista oficial.
El PP no lo tiene fácil para cerrar listas en Pollença y es que la mayoría de afiliados apoyan la coalición electoral impulsada por el alcalde Cifre, que este miércoles rozaba los quinientos avales que necesita para concurrir a las elecciones.
El PP tiene un problema añadido. Para cumplir con sus estatutos la junta local tendrá que ratificar a su nuevo candidato y apenas ocho de sus 20 miembros se mantienen fieles al PP balear. Los disidentes podrían vetar la lista oficialista porque al no haber sido suspendidos de militancia mantienen su derecho a voto.
Preguntado sobre la cuestión, Cifre Ochogavía dijo que no tiene intención de asistir a la junta ni vetar a nadie.