Después de anunciar ante la junta local del PP su intención de no presentarse como candidato del Partido Popular y encabezar una agrupación de electores, el actual alcalde de Pollença, Bartomeu Cifre, reunió este miércoles a una representación de ciudadanos del municipio para explicarles sus situación. Durante el acto, Cifre cargó duramente contra el presidente del PP balear, José Ramón Bauzá, y aseguró que no ha entregado el carnet «por si hay un cambio en la dirección del partido».
Bartomeu Cifre repitió en varias ocasiones que cree en el PP, «pero en un PP sin autoritarismos y que no deje a gente por el camino» y añadió que «durante mi mandato como alcalde he tenido que rectificar en muchas ocasiones, cosa muy distinta a lo que han hecho otros dirigentes que durante cuatro años no han rectificado ni una sola vez», en clara alusión al president del Govern, José Ramón Bauzá.
Durante el acto frente al Claustre de Sant Domingo, Bartomeu Cifre acompañado por sus regidores Francisca Cerdà, Miquel Llobeta y Maria Buades (David Alonso se ha desmarcado del nuevo proyecto político), pidió el aval para poder constituir la agrupación de electores. Al contrario de lo que sucede en Alaró y Vilafranca donde solo se necesitan 100 firmas, en Pollença son necesarios 500 avales, al tratarse de un municipio con más de 5.000 habitantes.
El alcalde explicó que «pedimos los avales para poder concurrir a las elecciones y ser una opción más. Solo queremos poder jugar el partido para que la gente decida en las urnas su mejor opción».
Por otra parte, y al contrario del alcalde de Vilafranca, Montserrat Rosselló, Bartomeu Cifre dejó muy claro que no pedirá el voto para el PP para las autonómicas. De hecho, los ‘populares' tramitan la posibilidad de poder presentar su propia lista en el municipio.