Este mismo viernes, 20 de marzo, se le agota el plazo al Ayuntamiento de Deià para tener del todo restituida la zona donde se construyeron hace más de veinte años los chalets ilegales de Llucalcari, ya demolidos, haciendo desaparecer ahora el camino que se construyó a principios de los años 90 para acceder a los terrenos, según han informado fuentes del GOB.
Así, los ecologistas ven con optimismo el fin de una larga lucha, después de que la sala de lo contencioso-administrativo del TSJIB de Balears haya concedido al consistorio una prórroga para tener listos los trabajos, que precisamente concluye en dicha fecha.
Apuntan que el alto tribunal dictó un nuevo auto emplazando a la corporación que dirije Magdalena López (PP) a «restituir» como máximo el día 20 de marzo la zona por la que transita el camino ilegal, y lo hizo a raíz de la visita de una comisión judicial en mayo de 2013, para comprobar sobre el terreno el incumplimiento de la sentencia, que ordenaba devolver a su estado original los terrenos afectados por las construcciones.
La historia de los chalets de Llucalcari se remonta 25 años atrás, cuando el GOB inició la batalla judicial contra las licencias otorgadas por el Ayuntamiento, que permitían la construcción de cuatro chalets.
En 1992, llegó la primera sentencia judicial, que declaraba nulas de pleno derecho las licencias, ya que el terreno era no urbanizable y era catalogado como Bien de Interés Cultural (BIC).
El Tribunal Superior declaró también nulas las cuatro licencias, y el Supremo confirmó la sentencia en marzo de 1999. Pese a que el Ayuntamiento continuó resistiéndose y presentó un nuevo recurso, el Supremo lo archivó en marzo de 2005.
Posteriormente, en mayo de 2008, el TSJIB dio un plazo de diez meses al Ayuntamiento para que realizara la demolición de las viviendas y restituyera los terrenos, pero fue necesaria una multa de 600 euros semanales a Jaume Crespí, entonces alcalde de Deià, para que se iniciara el proceso, que esta misma semana debe haberse cumplimentado.