El equipo técnico del Teatre Principal d'Inca redactará un nuevo proyecto de reforma del edificio centenario, pero no ha aprobado la paralización de las obras, tal y como había solicitado la empresa adjudicataria Dragados-Coexa.
Los técnicos alegan que «no existe motivo ni para el retraso ni para la suspensión de las obras», según la propuesta que presentará este martes a debate en el patronato de la Fundació Teatre Principal el alcalde de la ciudad, Rafel Torres.
Torres también propondrá al patronato «advertir a la empresa contratista que si las obras no se ejecutan con el ritmo que exige el cumplimiento de los plazos y el programa de trabajo, se adoptarán las medidas legales oportunas».
La fecha límite para terminar la reforma del teatro es el mes de junio de 2015. Si las obras de mejora del antiguo edificio finalizan después del plazo máximo, el Ajuntament perderá la subvención del fondo FEDER que está previsto que aporte el 50 % del coste total.