La Agrupación de Agencias de Viajes de Baleares (Aviba), la Asociación de Empresarios de Salas de Fiesta y Discotecas (Abone) y la de Comercio Turístico (Acotur) reivindican como «oportunidad de innovación turística» las excursiones a locales de ocio denominadas «pub crawling», si se ofrece con calidad.
Las tres patronales han presentado conjuntamente alegaciones a la ordenanza para regular esta modalidad turística que aprobó inicialmente el pleno del Ayuntamiento de Calvià el pasado 23 de marzo, en las que piden más medidas de control para proteger esta modalidad de promotores que la apliquen sin rigor, han informado en un comunicado.
Señalan que el «pub crawling», también denominado «rutas alcohólicas», «está en pleno auge», es una actividad que se ofrece desde hace muchos años en diferentes países del mundo, pero requiere «una regulación adecuada» porque de lo contrario «se corre el riesgo de perjudicar gravemente la imagen turística y crear problemas de orden público».
Las entidades consideran importante ofrecer «un pub crawling de calidad» para incidir en la diversificación de la oferta complementaria mediante «una alternativa de ocio, atractiva para el turista y que produzca un consumo en los locales adecuados».
Responsabilidad civil
En las alegaciones presentadas, las tres asociaciones solicitan que se establezca que en estas excursiones intervengan las agencias de viajes como mediadores turísticos, «siempre y cuando en el nuevo reglamento de la ley turística se exija una fianza ante la Administración Pública».
Las entidades señalan que consideran insuficiente que se solicite únicamente un seguro de Responsabilidad Civil, en caso de que se produzcan daños a personas o cosas.
Justifican la petición en que «sólo si el organizador tiene una fianza podrá hacer frente a su responsabilidad ante la administración si es sancionado».
También solicitan que se añada un tipo de falta grave, los supuestos en que se produzcan alteraciones del orden público por excesivo consumo de alcohol, y reclaman que se si hay daños a personas o cosas superiores a 300 euros.
Entre las faltas muy graves, reclaman que se añada el supuesto de venta de alcohol a menores de edad y el de alteraciones del orden público por excesivo consumo de alcohol siempre que haya daños a personas o daños a cosas superiores a 300 euros.