El Ajuntament de Pollença inauguró ayer tarde, en el marco de los actos de la Fira, la nueva residencia municipal de personas mayores y centro de día de Pollença. Por primera vez la residencia municipal, que en el pasado había recibido varios toques de atención de los inspectores, se adapta a la normativa.
La entrada en funcionamiento de las nuevas instalaciones ha tenido que superar un largo periplo administrativo y de obras. Las obras de construcción sufrieron hasta dos concursos de acreedores. Este hecho sumado a la falta de consenso sobre el proyecto que ha implicado diversas modificaciones desde entonces, ha demorado prácticamente una década la puesta en marcha del servicio.
Durante este tiempo ha abierto en el municipio una segunda residencia y centro de día, de carácter comarcal que gestiona una empresa privada en el Port de Pollença a través de un convenio con el Govern de les Illes Balears.
A diferencia del centro de día del Moll, el de Pollença estará especializado en la atención a personas dependientes a causa del Alzheimer y de otras demencias y es que el Ajuntament, titular del edificio, ha cedido la gestión a la Asociación de Familiares y Amigos de Enfermos de Alzheimer (Afama). «AFAMA solicitó al Ajuntament gestionar el centro y no dudamos en cederles las instalaciones porque para el pueblo es un privilegio tener una asociación como la suya», dijo el alcalde, Bartomeu Cifre, durante el acto de inauguración.
Tanto el alcalde como la regidora de Residencia, Francisca Cerdà, agradecieron también a Sebastià Salas, que haya donado parte de su premio de la lotería para equipar el edificio.