La Sala de lo Contencioso-Administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Balears (TSJB) ha dictado una providencia en la que procede a suspender la ejecución de la sentencia que obligaba al Ajuntament d'Andratx a demoler un edificio situado la calle Lluís Alemany de esta localidad y en el que, desde hace casi tres décadas, viven 18 familias.
El pronunciamiento de la sala presidida por el magistrado Gabriel Fiol, llega una vez el tribunal ha examinado los escritos presentados por todas las partes personadas en el litigio y comprobado que todas ellas -tanto la demandante como las demandadas- se muestran conformes en que se acuerde la suspensión del curso de la orden de ejecución de la resolución judicial de 31 de marzo 1990 que obligaba al derribo del bloque de pisos -conocido como 'Müller' (por el establecimiento comercial situado en sus bajos)-, construido en base a una licencia urbanística concedida en 1986 que no se ajustaba a las normas de planeamiento vigentes entonces en Andratx y que fue levantado en un terreno, a la sazón, mayoritariamente rústico.
De esta manera, queda paralizado el calendario de actuaciones impuesto por el TSJB después de que el Tribunal Supremo ratificara la ejecución de la sentencia dictada por la Sala de lo Contencioso-Administrativo que obligaba a la demolición de la finca.
Unas obras que, según lo estipulado, debían haberse licitado antes del próximo jueves 31 de octubre, iniciado antes del 31 de diciembre y finalizadas antes del 30 de junio de 2014. Ahora, en virtud a la providencia emitida por el TSJB, la demolición queda suspendida de forma cautelar, gracias, en gran medida, al acuerdo al que han llegado todas las partes involucradas en el caso. Una resolución que abre una amplia puerta a la esperanza de las 18 familias que, antes de fin de año, se hubieran visto en la calle, desposeídas de sus respectivos hogares.