Porto Cristo amaneció ayer entre aromas primaverales, flores de distintos colores e imágenes del Sant Crist de Manacor. Los vecinos durante toda la semana se habían preparado a conciencia para recibir la imagen más venerada de Manacor. La visita del Sant Crist al núcleo costero, después de 25 años, fue todo un acontecimiento que llenó de gente y de sentimientos las calles de la localidad.
Fieles, curiosos y algunos turistas no quisieron perderse una gran fiesta religiosa con una larga y emotiva procesión por las calles más céntricas de la localidad. Con todos los honores y con un gran éxito de convocatoria transcurrió uno de los actos principales de la celebración del 125 aniversario de la fundación de Porto Cristo. El traslado de la imagen al núcleo costero siguió un esmerado protocolo. Sobre las 11 horas centenares de personas se congregaban en la parroquia dels Dolors para acompañar al Sant Crist en su traslado. La imagen, colocada en el sepulcro, fue transportada en un microbús. Una comitiva de coches con banderolas, confeccionadas para la ocasión, acompañó el vehículo. La imagen fue recibida en Porto Cristo por los representantes de las 12 cofradías del municipio, que se turnaron para llevar el sepulcro –custodiados por los centuriones– en procesión por el núcleo costero. La banda municipal de música de Mancor y la banda de tamborers y cornetes de Porto Cristo puso la nota musical al recorrido. Las leyendas se dejaron oír una vez más. La iglesia se llenó para venerar una imagen y revivir todo un mar de sentimientos.