«En lugar de hacer unos 300 metros para llevar nuestros hijos al colegio tendremos que cruzar Inca y recorrer unos tres kilómetros». Así hablaba ayer Francesc Bailén que denunció que «unos 29 niños de familias de Crist Rei de Inca que pedimos plaza en el colegio Ponent no han sido aceptados y se han destinado en otros centros como Miquel Duran i Saurina que se encuentra en la otro punta de la ciudad».
Por este motivo, los padres han presentado un recurso de alzada ante la Conselleria d'Educació y piden a la institución que cree una tercera línea de educación infantil en el Ponent.
Desde la Conselleria d'Educació (gobernada por el PSOE) se «negaron a crear una tercera aula porque dicen tener permiso para crear aulas de hasta 28 alumnos aunque la ley establezca una ratio máximo de 25 niños por clase», según los padres que añadieron que «nos anunciaron que si no estábamos de acuerdo nos presentáramos en la Conselleria en septiembre porque los del PP (que ahora entrarán a gobernar) nos solucionen el problema lo que es una vergüenza».
Además de cruzar la ciudad, Bailén añadió que «debido a la distancia del centro con nuestras casas nos veremos obligados a contratar los servicios de escuela matinera y comedor lo que supone un mayor gasto por nuestras familias. También se aleja a los niños de su entorno y se realizarán desplazamientos en coche innecesarios en la ciudad a causa de la mala planificación».