Un acontecimiento casi «interplanetario» acaeció el pasado día 11 de febrero en la finca Son Sastre en la localidad de Montuïri. Allí vio por primera vez la luz un cebrasno hembra, que resulta del cruce de un ejemplar de cebra y otro de burra, al que se le ha impuesto por nombre Alpín.
El empresario mallorquín Sebastián Rubí, propietario de la finca que acoge a los padres del cebrasno, explicó que «este nacimiento es un caso extraordinario ya que los genes de las cebras y de los burros son diferentes y suelen criar en contadas ocasiones. Charles Darwin, en una de sus obras, describe que «en el Museo Británico ha visto un híbrido de asno y cebra rayado en sus cuartos traseros».
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