JOAN SAMPOL
El informe de la vendimia de este año en Binissalem no ha variado demasiado a la del año pasado. La producción total que se ha entregado ha sido de 2.798.910 kilogramos de uva, un 77 por ciento del cual es de variedades tintas y un 23 por ciento de variedades blancas. Se ha producido un descenso de un cinco por ciento respecto a la cantidad total entrada en la cosecha anterior. En la uva negra se ha descendido un 9,5 por ciento, mientras que en las variedades blancas ha entrado un 13,1 por ciento más respecto del 2005. En esta cantidad se contabilizan las entradas de uva procedentes de viñedos de la comarca no inscritos en el Registro de Bodegas de la Denominación de Origen y que, por tanto, no son aptas para la elaboración de vinos amparados.
La superficie total inscrita asciende a 599,62 hectáreas, casi tres hectáreas más que el año pasado. También se repartieron 157 cartillas de viticultor, de los cuales 133 entregaron total o parcialmente su cosecha a las 15 bodegas. Las variedades tintas Manto Negro, con 231 hectáreas y un 38 por ciento de la producción, y Cabernet Sauvignon, con 114 hectáreas y un 19 por ciento de la producción, son las que más han producido este año. Como la variedad blanca Mol, con 61 hectáreas y un 10 por ciento de la producción.
Comparando la cosecha de este año con la de años anteriores, destacan los incrementos productivos de las variedades Cardonnay, Merlot, Parellada y Moscatell. Las bodegas no han podido adquirir toda la uva de la comarca, quedándose parte en las cepas y/o siendo elaboradas a nivel particular.