La Policía Local de Andratx ha paralizado las obras de reforma de una vivienda ubicada en el Camí de Cala d'Egos a raíz de una serie de quejas vecinales. Los perjudicados llamaron a la policía por la noche, sobre las 20 horas del martes, debido al exceso de ruido causado por los obreros y la presencia de varios camiones hormigonera. Tras recibir las denuncias, dos patrullas de la Policía Local se desplazaron hasta esta zona del Port d'Andratx, conocida antiguamente como la Noria. La obra está en una zona residencial, junto a un hotel de lujo y en un camino bastante transitado, por lo que el ruido molestaba a bastantes vecinos. Cuando los agentes llegaron al lugar encontraron a media docena de obreros chinos realizando labores de cimentación y varios camiones hormigonera a punto de descargar cemento. El oficial de policía encargado del servicio ordenó paralizar la actividad ya que los obreros no presentaron el permiso de obras y no cumplían todas las normas. También prohibieron a los camioneros descargar el cemento y los invitaron a abandonar el lugar.
A continuación, los agentes identificaron a los obreros chinos aunque éstos apenas hablaban español y fue muy difícil entenderse con ellos. Cinco de los trabajadores fueron identificados allí mismo, mientras que el sexto fue retenido y conducido a las dependencias municipales a efectos de ser identificado, ya que no exhibió ningún tipo de documentación. Los obreros chinos identificados tienen su residencia en Inca, Alicante, Madrid y Torrejón de Ardoz y tienen entre 40 y 50 años de edad, indicaron fuentes policiales. El oficial encargado del servicio denunció la obra por exceso de ruido al no respetar el horario, carecer de las medidas de seguridad pertinentes y no presentar el permiso del Ajuntament.El oficial de la policía informó a la centralita de los datos de la empresa para la que trabajaban los seis obreros chinos, con la finalidad de localizar a un responsable de la misma y explicarle la situación. Al respecto, el alcalde de Andratx, Eugenio Hidalgo, indicó ayer a este periódico que «los trabajadores están contratados legalemente» y que «se ha requerido a la promotora que certifique si tiene las licencias para realizar las mejoras de una casa». Una vez que se hubo identificado a los seis trabajadores chinos, los agentes de la Policía Local abandonaron el lugar comprobando que éstos no continuaban con las obras.