Una decena de propietarios de viviendas sitas en suelo rústico se oponen al traslado del aserradero de Selva al extrarradio, tal y como reivindican desde hace años la mayoría de vecinos del casco urbano.
Nueve familias residentes en las proximidades de los terrenos a los que se trasladaría el aserradero han presentado alegaciones ante el Consell de Mallorca contra la declaración de interés general de los terrenos ubicados junto a la carretera de Lluc. Si bien entienden que el casco urbano no es un lugar adecuado para esta industria, sostienen que el traslado solo desviará el problema.
Los afectados denuncian que las medidas de la finca incluidas en el expediente de declaración de interés general no son reales, que no ha sido segregada antes de 1958 y por tanto no es edificable y que el traslado de la industria representará un peligro para el tráfico.
Los propietarios del aserradero dicen que «en las fincas colintantes a los terrenos adquiridos no hay viviendas» y que «el proyecto supone sólo la construcción de 1% del total de metros de terreno y prevé, para reducir impactos, vallar la finca con árboles».